UNA MARAVILLOSA CORRESPONDENCIA

La vida me llevó a conocerte un domingo de hace ya unos cuantos años y estando en ese primer encuentro en tu casa con gente amiga y desconocidos, me pregunté qué hacía allí. Encontré la respuesta rápidamente, habías aparecido en mi camino para mostrarme las enseñanzas del gran maestro GERARDO SCHMEDLING de la única manera que sabes hacerlo, con disciplina y AMOR. Gracias a tu generosidad y a tus ganas de seguir avanzando en tu misión continuamos con los encuentros que nos han aportado, nos aportan y nos aportarán momentos de entrenamientos y sobre todo, momentos mágicos de poder compartir la experiencia en primera persona de como se materializa todo lo aprendido en cuanto se lleva a la práctica. Es un puro aprendizaje con un fin único y común SER FELIZ. Maestro, gracias por todo lo que das y por ofrecernos al mundo un maravilloso libro que todos deberíamos leer Comprender para Ser Feliz. Amigo, gracias por ser como eres.